Reseña de la pelicula "Si tuviera 30"

Como de revista 

Titulo original:13 Going on 30 (conocida como El sueño de mi vida en España y Si tuviera treinta en Latinoamérica)

Dirección: Gary Winick

Protagonistas: Jennifer Garner, Mark Ruffalo

País: Estados Unidos

Año: 2004

Género: Comedia romántica

Duración: 97 min.

       Si tuviera 30 es un film dirigido por Gary Winick (La telaraña de Charlotte y Guerra de novias) y protagonizado por la actriz y productora estadounidense Jennifer Garner ganadora de un globo de oro por su papel en la serie de televisión “Alias”. Esta película además fue nominada en nueve categorías de los Teen Choice Awards en 2004.

       La historia comienza en 1987 cuando Jenna Rink, una niña poco popular en su escuela quien acaba de cumplir trece años invita a su fiesta algunos compañeros de clase a quienes admira y quiere imitar dejando a un lado a su mejor y verdadero amigo Matt. En su afán por ser una de ellos y convertirse pronto en una mujer exitosa y sexy desea incansablemente tener treinta años y pronto este sueño mágicamente se convierte en realidad. Ahora ella se encuentra en el año 2004 y es la redactora de una importante revista llamada Poise. Desconcertada y confundida va descubriendo poco a poco quien es ella y como esa situación la hará reconsiderar su forma de pensar.

       La historia gira alrededor de una revista de moda, en la cual se muestra que las mujeres tienen que ser bellas y vestirse bien para ser exitosas. Cuenta la realidad en la que se vive actualmente donde seguramente se reemplazan los verdaderos amigos por aquellas personas superficiales y egoístas que piensan en la belleza física como prioridad. En una escena de la película, la protagonista hace una reflexión acerca de los prototipos de belleza y las mujeres que aparecen en las revistas de moda las cuales no muestran a la mujer real, bonita por lo que es y no por lo que usa, no por lo que le expresan los medios de comunicación. Además de ser una bonita comedia romántica y contar con excelentes actores, es un claro y sencillo ejemplo de cómo puede llegar a incidir la publicidad en la vida de la gente y seguramente en el desarrollo de su personalidad.