La invención de la imprenta en el siglo
XV facilitó la reproducción masiva de libros y contribuyó en crear en las
personas de la época un gran interés por la lectura. Para el siglo XVI ya se
había expandido en Europa y las colonias Americanas. Más tarde, en el siglo
XVII a causa del desarrollo comercial se da la unión entre la publicidad y los
medios de comunicación puesto que aparecen los primeros periódicos.
En la mitad del siglo XX,
específicamente con el aumento de la tecnología y la aparición de la tv ésta,
para sostenerse se vio obligada a buscar una tv basada principalmente en la
búsqueda de audiencia y para lograr su objetivo las empresas invertían en
mensajes publicitarios.
Son ellos quienes, en primer lugar,
intervienen en gran manera en crear en los jóvenes imágenes de lo que se supone
se debe ser o hacer de acuerdo con lo que muestre el comercial o el póster,
posiblemente incidiendo en el desarrollo de la personalidad del adolescente.
No obstante, la población juvenil, en su
mayoría le presta gran importancia a su imagen y muchos de ellos se sienten
presionados a aceptar lo que la sociedad les impone como referencia, ésta es la
razón por la que se vuelven más vulnerables muchas veces a cambiar su
comportamiento para ser aceptado por un grupo.
En la actualidad, se viven estas
situaciones, sin embargo, si se hace una comparación entre la sociedad de ahora
y la de hace 40 años, es evidente el contraste en cuanto al estilo de vida, hoy
la gente se encuentra permanentemente comunicada a diferencia de hace tan solo
unas pocas décadas.
Además de lo anterior, es evidente como
las prioridades de las personas han cambiado desde ese entonces, por ejemplo
hace 40 años en el momento en que el hombre o la mujer salían de su trabajo en
la tarde, llegaba a su casa a compartir un rato en familia con sus hijos. Hoy
en día en muchas ocasiones no es así pues la Internet permite “llevar” el
trabajo a la casa.
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